viernes, 12 de octubre de 2012

GLANDES PECHOS, AMPLIAS CADELAS


Me alegro de que le hayan concedido el Plemio Nober de Literatura a Mo Yan ("No Hables", en chino: su pseudónimo/mote desde pequeño). Sólo por haber titulado a dos de sus novelas "El Rábano Transparente" y "Grandes Pechos, Amplias Caderas" ya tiene todo mi afecto. Todo viene siendo chino ya, como pronosticaba Carlomagno cuando tuvo que parar a los mongoles en el salón de su casa. Aceptémoslo. Benidorm no ha sido más que una metáfora de Hong Kong desde hace tiempo y no nos dimos cuenta hasta ahora. ¿Cómo habrán sido las negociaciones del Lobby Chino Liberal para conseguir el ansiado galaldón? En fin, habrá que acostumbrarse y aprender chino si se quiere leer buena literatura. Basta ya de malentendidos y topicazos. Sinólogos todos de aquí a diez años. Por ahora, miente el que diga que no pensó en un pulgón repugnante cuando se estrenó la película Sorgo Rojo.

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