domingo, 2 de agosto de 2009

GOOGLE LOWON EARTH

En pocos días, un avión a Lisboa. De decir aceitunas, a tener que decir olivas. De decir Emilio Prados, a tener que decir Pessoa. Lo que es el colmo es no poder decir lunes y tener que decir segunda-feira. Y luego para que el bacalao tenga espinas. Que no nos pase na'.

OTRO DÍA, SUBIDA A LOS MONTES

Un cuadrito para J.A. Montano. No es el Mont Ventoux. Bien podrías ser tú hace treinta años a un lado de la antigua 340, entre Málaga y el Rincón de la Victoria o El Palo. Mi lápiz óptico te da las gracias, colega.

I'M AGAINST IT

Son los Clash, de nuevo. Es escucharlos y entrarme unas ganas estupendas de quemar el Corte Inglés y aledaños. Qué pena que en los incendios del verano sólo ardan pinos, eucaliptos y monte bajo. Con lo bonito que sería escuchar la noticia de que han ardido todas las tiendas de Serrano y los setecientos garitos del Corte Inglés por toda España. Ese humo oliendo a Chanel y a discos de Carlos Baute. Mmm...

¡SANDINISTA!

Es el LP de los Clash, "Sandinista", y el boleo de los filtros de mi Adobe, que ha preferido un botellón psicodélico y punk a cualquier otra consideración más sociable. En cierta ocasión contaba Bertín Osborne (sí, el petardo; hay que escuchar a todo el mundo) algo acerca de una planta eléctrica de Siemens para un pueblito nicaraguense. Los "sandinistas" le daban una pasta para que mediara frente a los alemanes por sus contactos en Miami. El trato se hizo. Todos se llevaron su mordida. El pueblo siguió sin planta eléctrica. Si Joe Strummer, el cantante de los Clash, se topara hoy en día con Daniel Ortega, le arrancaba la cabeza de un mordisco. Hay más libertad y más revolución en el LP de los jodidos ingleses que en toda el ala del sombrero de Sandino. Que su mala sombra se lleve a todos los sandinistas corruptos al infierno, y con ellos a toda la contra que mandaron los americanos. Viva el Adobe.