sábado, 23 de febrero de 2013

LA IZQUIERDA, SEGÚN SE MIRE


En este país, lo más a la izquierda que hemos tenido nunca han sido Juana la Loca, Los Sabandeños y el Cabo de Finisterre. Ni siquiera en los dos breves lapsos de República, que cayeron como lotería sobre los pobres y nos la gastamos toda en canciones. Nunca tuvimos ningún toro colorado que hiciera resguardarse en burladeros al dueño del cortijo. Hasta Quevedo llevó cencerro. Por más que luego lo hiciera sonar dignamente Paco Ibáñez en el Olimpia de París. Ni de la izquierda sistemática, ni de la izquierda campo a través. Ni de la izquierda de póster, ni de la izquierda aficionada. Miles de fusilados en las cunetas, pero luego el seiscientos. Ni te fijabas a los lados. Miles de torturados en la DGS, pero luego Ramoncín. Nos gustó. Miles de banderas republicanas, pero luego fue el rey el tío más de izquierdas la noche del 23-F de 1981. Nos engañó a todos. Miles de mecheros en los conciertos de "Abre la Muralla", pero luego "Salvad los contenedores". No los queméis. Y acordarnos de las viejas estampitas de la izquierda en este país sólo induce a la melancolía: Azaña, Miguel Hernández, Antonio Machado... Nuestros cromos. Quizá hubo un tiempo en que provocaran algún respingo en un cura o en un banquero. Hoy se parten de risa con esas estampitas. Y nos las guardamos como si fueran pornografía barata. De la misma revista que el genocida de Stalin, el anarquismo de Los Chiripitifláuticos o la musa intelectual de la transición, Susana Estrada.  Hoy por hoy, en qué barricada le haces tú frente a una carga a caballo de la guardia civil con la carita de Cayo Lara tatuada en el pecho. En qué trinchera te arrojas sobre una granada recordando algún poema del Califa Jubilado. En qué búnker del enemigo entras tú para recuperar la última foto de Rubalcaba como ministro de  interior. En qué calabozo aguantas tú más de una hostia en nombre de Gaspar Llamaradas...  Porque, encima, la historia se repite, amigo. Se repite y de la manera más vergonzosa. A Trotsky se lo cargaron con un piolet. A la Democracia se la están cargando con la fotocopia de un piolet. Y así vamos. Mirando atardeceres. Lo más bonito que pasa a la izquierda desde hace un porrón de años.