lunes, 28 de mayo de 2012

EUROVISIÓN AL RESCATE DE BANKIA


Buena chica, Pastora Soler. Entregada, profesional, discreta, con su puntito de mujer que todavía no ha encontrado su cara y con una canción espantosa que defender. Yo prefería la canción de Dinamarca, "Should've Known Better", de Soluna Samay, o, ya puestos, el delirio de las abuelas rusas, que quedaron segundas. Dinamarca, el 23. España, décima. Una injusticia... Es lo que tiene el Festival de Eurovisión, que no es un programa de TV más. Es un pedazo de cerebro en carbono 14 y emitiendo vibraciones no del todo desagradables, aunque guste tanto mearle encima. Los años de la infancia, Franco dando por saco por ahí, el blanco y negro restallante... Lo dicho: todavía sigo sintiendo algo cuando un jurado nos pasa por alto y no nos vota. ¿Turquía? ¡Hijos de puta los turcos! Ni en la pedrea... ¡Mamonazos los serbios! ¿Sólo tres puntos? ¡Espero que no le demos ni un puto punto a Malta, que no nos ha votado! ¿San Marino? ¿Es una urbanización al lado de Marina D'Or? Pero tampoco para ver entero... Más quisiera el gobierno que el Festival de Eurovisión durase toda su legislatura. Por si lo de Bankia no acaba de colar del todo y hay que anestesiar a un tanto por ciento de peña. Lo que suena ahora es "Bankia", como sonaba "Mandinga" con Rumanía. Dirige la orquesta, Mariano Rajoy. Música y Letra, Esperanza Aguirre y Rodrigo Rato. Intérprete, Los Back Street Chicago Boys.