viernes, 11 de mayo de 2012

UN DUSTIN HOFFMAN RECUPERADO


A tenor del actor francés François Cluzet, que es Dustin Hoffman Bis, recordé que lo había pintado hace la tira de años, después de ver otra vez "Papillon". Lo último suyo, "Luck", ha sido otra maravilla. Una serie sobre caballos, seres humanos y encontronazos  truncada en su segunda temporada cuando llegaron al cupo de caballos muertos en los rodajes. Impresiona oír al amigo Dustin Hoffman con su voz de tipo alto y fornido, siendo como es tirando a sierra pobre con trajes pequeños de pana. Creo recordar que el retrato está hecho con Corel. Qué buena paleta. Qué buenos pinceles. Qué nostalgia. En qué simas informáticas habrá caído... Sí, no, sí, no, sí, no, un ocre, sí, no, sí, no, no, no, sí, no, no, no, no, un ocre más oscurito...

EL VUELCO


Lo más radical y revolucionario que puede pensar Obama es un porro. O una boda entre gays, un porro estético. Ponerle esperanzas a esos morros de negro fino es ponerle un gorro de bombero a un saxofón. La auténtica idea revolucionaria sigue siendo la misma de siempre: el Vuelco. Y se la han quitado de los sueños a hostias. Vale, vale, no me peinéis más. Llegó a la Casa Blanca con poemitas y se los han hecho comer. Un tipejo simpático que come de todo. Un agradecido por existir y poder vestir de traje, como un Madelman de paisano. Cualquier cosa a la que Bruselas pueda dar el visto bueno o que les guste a los chinos es una reverenda mierda. El Corte Inglés vende pasamontañas. Estamos acabados.