sábado, 7 de julio de 2012

DE SANFERMINES, ERASMUS, FICHAJES Y PRIMAS DE RIEGO


Para ser un santo gris de altarcillo, capa pluvial y moho con olor a chorizo, a Don Fermín le rezan los rojos abertzales, los ceporros de California y hasta las ovejas con estudios de Australia. Se juntan todos en impedimenta deportiva, le señalan con las noticias del día por un tubo, y le piden su protección con una cancioncilla cuartelera por si se escapan los toros (oh, repetida negligencia) y hay que encerrarlos mágicamente, corriendo delante de ellos. Luego a conocer ambulancias por dentro o a emborracharse, según se haya dado la labor ganadera. Todos los años trato de concentrarme en dos o tres rubiales durante los encierros. Rara vez es un rubio de Tolosa, sino de Sidney o de San Antonio. Hoy los de María Dolores Aguirre no han querido tener nada con ellos. Una pena, porque siempre dan espectáculo, cuando no traslados en féretro por valija diplomática y en algún pueblecito de las afueras de Camberra el alcalde declara a Hemingway torero non grato y con toda la razón del mundo. Los Jandilla son los expertos en Erasmus. Tienen una vista de lince para localizar periódicos enrollados con la mancheta del New York Times. Este año he visto a un guiri rubito citándolos con un libro electrónico. Para que después digan que la tradición no se va adaptando a los nuevos tiempos, con el pañuelo rojo en la tablet. El de arriba (estrategia Interviú para amantes de La Roja) es Jordi Alba, el chaval al que acaba de fichar el Barça por 14 millones de euros y que se maneja espléndidamente por la banda. La gente está indignada por la ganga que se han encontrado los culés (al que en principio rechazaron por ser bajito) y el mismo Alba reconoce que es poco. Uno tarda poco en calcular que al chaval lo han fichado por 2.324 millones de las futuras pesetas, pero tardo mucho menos en ser consciente de que hemos perdido la cabeza en este bendito país de mierda. Con los San Fermines con un ocho por ciento menos de presupuesto (ya quisiera yo ese recorte en educaciones, sanidades o en recursos para prevenir incendios) y el bajito y de moda Jordi Alba quejándose de que 2.324 millones son pocos para lo que él vale... Sí. Le he cogido algo de manía a ese maravilloso (y solvente) grupo de jugadores que no donó la millonada de sus primas de éxito (para reconstruir Lorca, por ejemplo, siendo muy poco fan de los murcianos) con el daño que están haciendo aquí las otras primas, las de riesgo de que todo acabe sabiéndose... Las de Riego son las que tenían que aparecer. Ellas y su himno. El mismo que tocaron en Australia una vez, por equivocación, y volvemos a empezar con los corricolaris de Pell... Por cierto, que se me ha metido un virus publicitario en el blog y a cada tanto me subrayan una palabra para anunciar calabacines, cursos o su puta madre. No sé cómo impedirlo. De vez en cuando aparece una palabra en otro color y es un puto anuncio: nada que yo haya querido marcar. La palabra "Heducación" (si la escribo bien, me la vuelven a prostituir), que he sustituido por educaciones, por ejemplo. Publicidad contra Poesía. Intrusos contra el dueño de la casa. Hora de sacar la escopeta y hablar con los otros rubios de Blogger a ver qué dicen y de quién es la culpa de la cara de valla que se me está poniendo. Porque en este blog hace tiempo ya que me negué a poner publicidad. ¿Ahora va a ser por la fuerza, bonitos? Os coméis las brochas. Las digitales y las otras.