viernes, 20 de enero de 2012

EL TAQUILLERO INFINITO



Cuántas horas de felicidad, amigo Doctom. Cuántos ratos inolvidables. Calculando muy por debajo el dinero que me habría costado comprar tus archivos oliendo a colonia en el Corte Inglés y estuchados en cofres de joyero de puta... tal vez unos dos mil euros. Tal vez el doble. Película a película, serie a serie, temporada a temporada... El Ala Oeste de la Casa Blanca, Deadwood, Carnival, Damages, Walking Dead, Mad Men, Cheers, Sons of Anarchy, Juego de Tronos, Boardwalk Empire, The Corner, Studio 60, Rockefeller Plaza, Seinfeld, Sports Night, Oz, My Own Worst Enemy, Homicide, Rubicón, Hermanos de Sangre, Generation Kill, Life on Mars, The Good Wife, Modern Family, Dos Hombres y Medio, M.A.S.H., Espartaco, Doctor en Alaska, Falling Skies, Alló Alló, Medium, Curb your entusiasm, Los Informáticos, The Office, Seeds, Breaking Bad, Sherlock, Friends, Treme, Los Soprano, The Wire... Capítulos en su mayoría hijos de la Gran Madre Megaupload y del Gran Padre JDownloader. Nietos también de la Abuela Emule y del Abuelo Ares. Cortesía todos ellos del Taquillero Infinito Kim Shmitz Doctom y sus colegas informáticos repartidos por Nueva Zelanda, Alemania y Hong Kong. Una estupenda pandilla de sinvergüenzas que se ha forrado almacenando la memoria audiovisual del planeta y dando las claves de acceso a esos archivos por la cara. Ahora están todos en el trullo. Abro Google para retratar a Doctom y tiene fotos deplorables ostentando cierto aire de nuevo rico (aviones, limusinas, helicópteros, etc.). A una orden de los plutócratas de Hollywood los caniches congresistas han soltado los rottweilers del FBI para que cacen a los machos alfa de Megaupload. Han violado los derechos de autor. Estaban blanqueando dinero. Ciento cincuenta millones de socios (esas tremendas cuentas Premium) son muchos socios dejando de pagar CD's a diez veces lo que cuestan. Cincuenta millones de visitas diarias son mucho poderío para unos cuatreros... Pero entonces es que algo está profundamente corrompido. Terriblemente mal. Si para tener acceso a la cultura hay que ser rico, la riqueza es el problema, no la cultura. Puede que desaparezcan los ordenadores de Megaupload en Virginia (imagino que los quemarán como los alijos de droga), pero está La Nube, están las naves de Hong Kong, están los alegres muchachos de Rapidshare (nunca te piden Capchtkas), los generosos ingenieros de Hotfile, los divertidos informáticos de Filejungle, los ariscos y suspicaces voluntarios (yo diría que escoceses) de Fileserve, los hombres urraca de Up Download y Mediafire... Y todos los hijos del Torrent, la familia de insolventes bastardos que nos juntamos al fuego del P2P por no pagar diez euros en la taquilla de un cine o la tercera temporada de los Soprano a 30 céntimos el minuto. ¿Hacían mal los delincuentes de Megaupload con su barra libre de cultura? ¿Han dejado de ganar mucho los amigos Sorkin, Chase, Simon, Fey, Pelekanos, Lehane...? ¿Les ha jodido realmente a los verdaderos autores que les vean en todo el planeta por la patilla doscientos millones de pobres? ¿O lo que no se puede consentir es que las multinacionales vean pasar delante de sus ojos tanta hambre sin cobrar una millonada por cada galleta? ¿Podríamos llegar a un acuerdo? ¿Un punto intermedio? Pues no. Un punto intermedio sigue siendo una pastizara para los poderosos y una mierda para el resto. ¿Otro tipo de trato? Hagámoslo. Propongo que Emilio Aragón no vaya al infierno a cambio de que Internet siga siendo un sitio libre y que la recaudación de los derechos de autor no se haga a costa de joder a la peña y ponerle puertas al campo. Y otra cosa más: ¿en qué orden moral yo he robado los dos mil, los cuatro mil, los ocho mil euros que decía antes? Y sobre todo... ¿A quién se los he quitado? ¿Al Corte Inglés? ¿A Aaron Sorkin? ¿A la Paramount? ¿A H.B.O? Así se os cuele un Anonymous por el disco duro de vuestra caja registradora, mamones. Y no va contigo, Aaron, tú ya lo sabes... Impresionantes las dos temporadas de Sports Night. Qué talentazo, por favor. Pobre Doctom. Se lo van a comer a besos en la cárcel. Que no le falte de nada a ese tío. Otra entrada foncusa y pisdersa, me temo.