UNA IMAGEN PRESIDENCIAL
Escuchar al presidente el gobierno es casi peor que verlo, pero se le puede escuchar como quien oye el ruido blanco de la tele. Un ruido con tics. De vez en cuando se percibe una palabra nítida y a lo mejor es la palabra "corrupción". Es como un borborigmo de perro en su garganta. El ruido blanco de esa pantalla con barba canosa y la palabra "corrupción" en el estómago de un perro tonto. Esa es la estampa de este bendito país de mierda en estos momentos. Para indígenas y foráneos. Lo bueno es que mientras puedes hacer otras cosas. Lo malo es que las otras cosas que te apetece hacer pasan primero por darle una patada a esa metáfora de perro gilipollas. Recogida la pierna, me voy al hipódromo.Y ya votaremos, ya.