viernes, 19 de noviembre de 2021

SUEÑOS DE JUBILACIÓN

 


viernes, 12 de noviembre de 2021

¡SALUD, GRETA!


En la escala de millones de años que lleva dando vueltas el planeta estamos a medio segundo (medio milímetro) de ser ya fósiles. Una media verónica mirando al tendido de la Vía Láctea y chimpún. La Tierra seguirá dando vueltas sobre sí misma y alrededor del Sol, pero la especie humana ya sólo será, si acaso, la foto aérea de millones de gordos trilobites en la roca blanda, a lo mejor en la postura unánime de mandar un wasap. Un mal recuerdo hasta que otro bichito con ínfulas salga del limo recuperado y consiga sus manitas para volver a inventar el fuego y a los dioses. El coche y La Piedad de Bernini. Los vídeos de gatitos y el gazpacho. El nazismo y la Inquisición. Eurovisión y el racismo. ¿En qué nos hemos convertido para que ya no podamos disfrutar de Mozart sin arrasar con los árboles de la selva amazónica? En este Apocalipsis no quedará nadie impune, como su propio nombre indica, magnates y mandatarios por delante y ojalá que los primeros en palmarla, ese mínimo resarcimiento, pero me preocupa, y tampoco demasiado, en qué postura me voy a quedar finalmente en esta Pompeya planetaria que está a punto de producirse. Probablemente ni pueda elegir, así que me tiro gran parte del día con un tercio de cerveza fría en la mano.

martes, 9 de noviembre de 2021

EVARISTO PÁRAMOS, PRESIDENTE


Acabo de ver "NO SOMOS NADA", el documental de La Polla Records. Dirigido y escrito por Javier Corcuera, han sido necesarias ocho productoras para sacar esta maravilla adelante. Su "última" gira da pie a un potentísimo recorrido por sus mejores temas siempre en directo y la semblanza envejecida de sus músicos (también de los caídos por el camino), pero, sobre todo, es la talla en madera de roble de su vocalista, Evaristo Páramos, de frontman y en el backline con su mujer y su hija, y el monólogo rutilante de sus caminatas por los campos de Agurain. Llevaba tiempo sin escuchar una lucidez como esa, un sentido común tan rabioso y los sarcasmos de un espíritu de lucha tan noble contra el poder y sus estructuras saliendo de un tipo con un palo al hombro mientras habla con los árboles. De cuando el rock radical vasco olía a hierba fresca y era algo más que marihuana. Con esa cabeza que parece el escaparate de una ferretería, sin duda: Evaristo Páramo, presidente. Aunque solo fuera para provocarles una gastroenteritis súbita a los políticos, a los banqueros y a los curas. Lo bien que se conserva el tío y qué nostalgia de los tiempos en el San Juan Evangelista pared con pared con el Follador de Kentucky (nunca supe cómo se llamaba de verdad el vecino) y su Polla Records a toda hostia mientras yo intentaba aprender algo del Juan de Mairena de Machado. Mejor me habría ido prestándole más atención a "Ellos Dicen Mierda"... Y nosotros amén, amén, amén, a menudo llueve.