lunes, 28 de marzo de 2011

BLACKBERRY BOY

Ayer hubo una gemela poética en el hipódromo y no la pillamos por la misma razón que aconseja no apostar a caballos exclusivamente por su nombre significativo, bonito, amedrentador o connotativo, tal y como hacen las maris, los novatos, los niños, los borrachos o los que aciertan un cuarteto ligando una frase con cuatro caballos. La gemela fue: 1º Volcánico, 2º Cielo de Canarias. Una gemela poético-geográfica. En la quinta. El Premio Torre Arias. La misma carrera en la que aposté (iluminado) por Gran Duque. La semana pasada ese caballo descabalgó a su jockey. Iluminación primera: le habrían enseñado filosofía. Ayer tardó dos días en salir de cajones. Iluminación segunda: la filosofía no sirve de nada. Por supuesto que llegó el último. Fumando. También corrió un caballo que habla en la segunda, Harry Can Say. Y uno adicto a las nuevas tecnologías, en la cuarta, Blackberry Boy. Jodida carrera. Tuve el pálpito de que ganaba Blackberry. Pero llevaba demasiado peso y la pista estaba ya embarrada. Aparecía en muy pocos pronósticos. Los expertos lo descartaban, por no decir que se burlaban directamente de él, pero yo seguía con mi pálpito. ¿Ganador? Demasiado arriesgado. Tenía que batir a Cris Cross, a Indian Lou, a Choose a Ring... Tres capitanes. O si tenían una buena mañana, ganarle también a otros dos fuera de serie como Argaly o Le Muguet. Batir a jockeys veteranos como Fayos, Horcajada, Janacek, Secci, Urbina... ¿Quién llevaba a Blackberry? El niño Iván López. ¿Cómo quedó Blackberry en su última carrera? En el puesto 13. Perfecto. Todo a favor. ¿Apostarle a colocado? Eso era de cobardes. La única excentricidad valiente que nos quedaba era hacerle un trío y ni siquiera combinado, así que lo metimos en un trío loco. Trío Loco: dícese de la combinación de tres caballos que han de llegar en el orden exacto que dijiste en ventanilla. En el combinado pagas seis veces más pero esos tres pueden llegar como les dé la gana. A vida o muerte, el trío loco. Blackberry tercero. Por detrás de Cris Cross y Choose a Ring... Un pálpito, pero como silbando. Finalmente de cobardes. ¿Y qué pasó? Por supuesto que ganó Blackberry Boy, a un aliento por delante de Indian Lou. Una fortuna pagaron por ese penco sin posibilidades. Y ahí quedamos nosotros, con carita de pálpito y Fernando Savater al lado, achinando los ojos tras sus prismáticos, bajo el nublado. Luego la iluminación con Gran Duque. El gran pálpito del día. Adoro las carreras.