miércoles, 28 de noviembre de 2012

LA CANALLESCA BUENA


Cansado de retratar voceros del fascismo, correveidiles del Corte Inglés, señoritas de compañía de los puticlubs liberales, limpiadoras editoriales de los consejos de administración de los bancos y demás alimañas repugnantes, lacayas, sicarias y mantenidas de la prensa escrita, hablada y por signos, voy a ver si me salgo de la corte, paso de cortesanos y cortesanas apoyados en sus columnas (el quicio de la mancebía con un título arriba) y comienzo a pintar a la gente del periodismo que me cae bien. O por lo que hace, o por lo que escribe, o, sencillamente, por su actitud. El primero de "La Canallesca Buena" quiero que sea Enric González. Por lo que hace, por lo que escribe y por su actitud. Triple A. Le ha dado en los morros a Cebrián, escribe de puta madre y es un referente de honestidad, profesionalidad y... humildad. Si encima el hombre tiene gracia escribiendo y entrevistando, pues qué más se le va a pedir. Que no la cague, claro, que hay muchos niños con ilusiones que lo tienen de ejemplo. Sí, señor. Los que se perdieran sus artículos y sus crónicas en el nido de vileza en que se ha convertido El País, pueden comenzar a seguirlo en JOT DOWN. Merece mucho la pena. Aunque sólo sea por comprobar en negro sobre blanco que no todo está perdido y que se comienza a pelear en todas las trincheras, cada uno con lo que mejor sabe hacer.