domingo, 4 de enero de 2015

SYRIZA Y EL "ANÁBASIS"


Yo a los griegos se lo perdono casi todo, menos Nuria Espert. Desde el teorema de Tales hasta el vino retsina, los dos igual de intransigentes. Por los griegos estudié filosofía (Nietzsche es un griego adoptado) y por los griegos quise dibujar como Frank Miller. Por los griegos quise robar el fuego sagrado como Prometeo (y luego era Dyc) y por los griegos sé que un candidato a ocupar un cargo público ha de vestir de blanco como señal de pureza. Así que algo anda mal en Europa para que los griegos sean el problema. Algo anda mal en esto que llamamos "unión" para que una alemana cuadriculada y ex hippie (los conversos son purito rencor) sepa más de ciudadanía y democracia que el pueblo que inventó ese juego de mesa. La deuda, el déficit y el "rescate" ahogadilla no pueden estar por encima de la gente por culpa de unos gobernantes corruptos. La solución no es desahuciar al tendero que se ha arruinado por pagar la extorsión de Al Caponekrates. Y mucho menos amenazarle con la furia de los dioses si se le ocurre votar a Heráclito el oscuro, el siniestro, el de izquierdas, el de Syriza. Alexis Tsipras, arriba. Basta escuchar los insultos y exabruptos del FMI, el Banco Central Europeo y de toda la caterva de persas de la derecha para saber que el camino correcto es el de Heráclito. Y a tomar por saco la troika. Un país no es una máquina expendedora de tabaco. O una vaca. O un moroso. Un país es algo más. Y si es Grecia, mucho más todavía, caballeros. Algo infinitamente más grande que esta unión monetaria de mierda que nos está convirtiendo a todos en esclavos. Y no hay pueblo que haya escrito más y mejor de la libertad que los griegos. La libertad contra esos dioses que dicen que van a caer sobre ellos y la libertad contra el tirano. Podrán quedarse solos entre las fieras, pero siempre les quedará la autarquía (que también la descubrieron ellos), el orgullo y hasta un manual de emergencias personal que lleva su firma desde hace ya algunos siglos: el "Anábasis" de Jenofonte. La retirada de los Diez Mil en territorio de los persas, que eran millones. De hijos de puta o de euros, qué más da. El 26 de enero se agotará el "Anábasis" en las librerías alemanas. "¿Cómo cojonen se nos han escapado estos vagos de mierden?".