miércoles, 17 de agosto de 2011

DARTH VADER XVI

Ayer por la tarde, sobre las ocho, no había una sola caseta de libros abierta en la Cuesta de Moyano. Sin embargo, había otra caseta nueva en la oficina, en el arranque de esa bendita acera. Ésta sí estaba abierta. De par en par sus toldos. Una caseta rectangular, modelo verbenero, blanquita ella, con su barra y sus camareros... distintos. Raros. De verde. Unos treinta tipos jóvenes reunidos en círculo dentro del castillo y de espaldas a la gente, las cabezas gachas, las manitas juntas y sotapanzas, humildísimos, uniformados, marciales... Estaban cantando en latín. Más que cantar, rezaban con soniquete. En latín. A la Virgen María. Miro la cartelería del negocio y capto el momento. Acaban de repartir la chupi merienda-cena de los peregrinos que están pululando por Atocha camino de Cibeles y ahora rezan. Treinta tíos juntos en un mantra de tecnología punta a la Virgen María. Gracias, señora. Qué guay, santísima, punto org. La cantera de los monjes de Silos vestidos de agentes de movilidad en una girola de Fórmula 1, durante un descanso. Sanos, limpitos, iluminados, tal vez no muy viriles, pero sí fuertes. Treinta tíos coordinados y preclaros agachando la cabeza en latín y encantados. Y tú te pones a pensar... Estos no es la primera vez que se juntan... Estos llevan así desde la primera comunión... A estos les dice un cura tírate por ese puente y se tiran, gracias, padre... Y la pregunta es: ¿cuántos de estos abducidos se necesitan para cavar un pozo en Somalia aunque sea en latín? ¿La mitad? ¿Cuántos de estos tiarrones con voz aflautada se necesitan para allanar una pista de aterrizaje? ¿Cuántos de estos bien nutridos becarios de Cristo se necesitan para descargar un camión con ayuda humanitaria? ¿Que son voluntarios de la Jornada Mundial de la Juventud y sólo están a lo que tienen que estar, sí, padre, me agacho donde usted me diga, padre?... Si estos son voluntarios (voluntarios de "voluntad", de "decisión propia", de "libertad"), yo soy la hija bastarda de Ratzinger. Y así los tropocientos puntos de asistencia que hay montados en Madrid a efectos de la llegada del Mega Gerente. Tanto dinero, tanta energía, tanto boato... Y la gente muriéndose por ahí de hambre y de sida... Esos treinta mil jóvenes cristianos que vienen de Estados Unidos, por ejemplo, a saludar al Capo. ¿Cuántos contenedores con comida se podrían llenar con lo que os han costado esos billetes de avión? Ayer hacían una religiosa cola frente al McDonald de Atocha... Sus mochilitas, sus camisetitas, sus banderitas de prohibir los condones en nombre de ¡Perú! ¡Suiza! ¡Argentina! ¡Canadá!... Y cantando sus coplitas de bambalinas del cielo... Los soldados del imperio y cantando cumbayá... Ya fue ver una parejita de voluntarios (varones, mas no viriles) con el uniforme tuneao de los boy scouts, gorrito incluido, y casi echo la pota. ¿Dónde vas con esas botas de escalar el Everest en un Agosto y en un Madrid, niñato? Qué estupor verlos subir alegremente el Paseo del Prado, camino del arzomonitor pederasta que los esperaba en Cibeles... Qué sensación de estar siendo invadidos por un millón de zombies contentos de reconocerse en el sendero. "Estamos muertos, pero en el cielo tendremos una vida mejor que vosotros, laicos de mierda". Hijos de la gran puta, los jóvenes sanos y buenos... Cómo sé que con vuestra fe y vuestra caridad cristiana nos fusilaríais a todos al amanecer. Y encima, pagamos nosotros las balas. Menos mal que luego me fui a ver "Midnight in Paris" y se me quitó todo. Bendito Woody Allen. Él sí. Las chicas prostituidas de arriba vienen a decir que con dinero, te anuncio lo que quieras, colega. Al cielo a por tabaco. Al cielo por el tabaco. West. O algo asín. ¿Vi a alguno de estos mártires de la Visa fumando? No creo. En la verbena tampoco le daban a la cerveza... Normal que quieran una vida mejor después de palmarla. ¿De qué morirá un tiparraco de éstos? Yo qué sé... De abstinencia grave... Tengo que dejar de pensar en ello. Viene Darth Vader XVI a verme y yo con estos pelos de Chewbacca...