lunes, 4 de enero de 2010

IMPRESCINDIBLE SET DE BARMAN


Lo primero que leí en el anuncio fue "Set de Batman" (visión nocturna, arandela para dormir boca abajo, etc), luego leí "Sed de Barman" (visión nocturna también, garrafón, etc), pero definitivamente el anuncio aparecido en la edición de hoy de EL PAÍS digital decía así: SET DE BARMAN (foto de arriba sobre mi dibujillo de Hannibal, el caníbal). Copio el anuncio literalmente:

"A simple vista parece el maletín de Hannibal Lecter, pero ¡tranquilos! No se trata de herramientas de tortura, sino de útiles utensilios para preparar deliciosos combinados. Lo original es que están diseñados como si fueran herramientas de bricolaje. Disfruta preparando cócteles e invitando a todos tus amigos a tu sesión de barman. ¡¡Chinchín!! Podrás encontrar desde un clavo para pinchar las aceitunas, un martillo para abrir botellines y hasta un serrucho para cortar rodajas de limón. En definitiva: en este maletín encontrarás todo lo necesario para ser el rey de la fiesta y preparar unos cócteles explosivos. MÁS INFORMACIÓN: Contenido: 4 banderillas para aceitunas con forma de clavos. 1 Abridor de botellines con forma de martillo. 1 Serrucho para cortar el limón en rodajas. Cubilete de medición de 15ml. y 22ml. aproximadamente. Destornillador con función de sacacorchos. Espátula con función de colador. Características: Utensilios de acero inoxidable."

Es la pera limonera: clavos para pinchar aceitunas, martillos para abrir botellines y serruchos para partir limones. ¡Estamos en el mueble bar de Torquemada! Y luego, un detalle surrealista: "Cubilete de medición de 15 ml. y 22 ml. APROXIMADAMENTE". ¿Aproximadamente? Tengo toda la impresión de que el guionista que tuvo que describir el "set de barman" tiró por la calle de en medio del humor porque si no, de qué: "...el rey de la fiesta con cócteles explosivos". A ese cóctel en concreto se le llama "Molotov". O eso o la goma 2 debe de estar en un doble fondo del maletín. Y, evidentemente, la primera alusión a Hannibal Lecter es que le salió del alma, al pobre. De todas maneras, se lo pienso pedir a los Reyes Magos. Dos docenas. Para regalar a algunos camareros que yo me sé.