lunes, 27 de febrero de 2023

OH, ES ELLA...


 En "Lo de Évole" disfruté con el programa que le dedicaron a los hermanos Muñoz, los Estopa. Fue de un buen rollo diamantino, terapéutico. Asistir con esa naturalidad a la "convivencia" de tres colegas mientras se iban desvelando con sencillez las raíces telúricas que unían a esos dos hermanos fue un espectáculo impagable. Gracias, Jordi. Por el lado contrario, cómo no, el programa de ayer dedicado a Maruja Torres me puso de los nervios. Van siendo los años en que este tipo de personajes se decantan en tu biografía: los aceptas o los rechazas completamente, demostrado lo que había que demostrar. Y anoche esta señora demostró ser una ególatra arrogante, chula, vanidosa y con la peor mala leche del mundo, encima con aires de púlpito pregonando desde sus sonrisa torcida sus verdades del barquero, que ella ha acumulado más sabiduría que nadie, y sus hazañas bélicas de casquivana de izquierdas por esos despachos editoriales de los dioses... Incluso se atrevió a dar consejos para escribir bien... Y eso ya acabó por repatearme el hígado... Como referente para las nuevas generaciones es una tía perfecta tanto en lo literario como en lo periodístico... Bueno, salvo lo que llevo dicho hasta ahora y dos detalles de poner los pelos de punta: que estuvo hablando de sí misma todo el rato (sin ningún pudor) cuando se comentó el asesinato de su compañero fotógrafo Juantxu Rodríguez en Panamá, y su italiano "fluido" con dependientes y camareros en la mismísima Roma, también sin ningún pudor. Sé que la caricatura de arriba es chunga, pero como ella, y aquí no estamos para hacer justicia a nadie. Que cada cual piense lo que quiera. Yo confirmo la opinión que ya tenía de ella a los veinte años, cuando aquí en Madrid en la "Facultad de Ciencias de la Información" (ni Facultad: es una cárcel de Otawa; ni Ciencias, quitando el mus; ni Información, salvo la pizarra con el precio de la copa de Chinchón) había repelentes niñatas que querían ser como la "irreverente" Maruja Torres, oh, es ella... Las bragas del Nuevo Periodismo, que es de los años sesenta, con "Sangre Fría". Toma ya, qué moderna ha sido siempre oh es ella. Jubiladas cargantes y sabihondas las ha habido siempre, a lo mejor no sonriendo torcido hacia el público y perdonando vidas, pero yo diría que sí, más vieja que el hilo negro y tan "rebelde" ella, pero sí. Me estaría todo el día poniéndole alfileres con mensajitos en su culo, ya veis, así que es mejor parar ya... Ah, vaya, parece que a alguien le gustó mucho el programa. Que no sea sólo mi palabra destemplada y en contra. Columnista de El Pais, Paloma Rando, a favor, pero muy a favor, aquí.