martes, 9 de julio de 2024

LA MAMMA È MORTA...


En una de las secuencias de El Padrino, creo que la primera parte, no estoy seguro, un mafioso anglo italiano está en el patio de butacas de un teatrillo de barrio, quizás en Nueva York, viendo una opereta con piano, sesión varieté o similar, en la que el cantante, probablemente también anglo italiano, algo italiano, congelados Merca Donna, canta con mucho sentimiento: "¡La Mamma è Morta...!". Y al mafioso entre el público, arrobado, afectadísimo, le brillan los ojos, llora, se seca con un pañuelo, llora muy sentimental, con pucheritos, mocos, sentimientos puros, básicos, consternación primaria, mierda, llora, rellora, sentimentaloide... La mamma è morta, drama, espanto, la mamma, ¡La mamma...! ¡Y yo aquí, lejos de Nápoles, casi con certeza, lejos de Barcelona, la ciudad condal que nos dio la luz, la pasta, el bienestar, el poder, fluid, oh, lágrimas mías, dijo el policía... Descanse en paz Marta Ferrusola, la mamma de los Pujol. Palmaria rachita de figuras llevamos...