lunes, 8 de febrero de 2010

MI BARRIO (11)



Mi barrio tiene perros doctores y tiene perros enfermos. Con los hocicos pican su bonobar por donde los llevan sus dueños y al revés. De vez en cuando encuentran la cabeza chupada de un dueño en el suelo o la de una gamba, pero lo que más les gusta son los huesos de costilla y los huesos de pantorrilla y los huesos de rueda de moto y los huesos de culo de otro perro y los huesos de farola para mearse en los teléfonos recortados de busco piso adonde los puso de puntillas un ecuatoriano que más no daba de sí de poco alto y es que llevan esas ropas tan holgadas porque piensan que todavía van a seguir creciendo y los perros les miran de arriba abajo y mueven la cola como que no, somos escépticos o incluso cínicos, que es más propio de nosotros, los perros de Lavapiés, preséntame un perro de Quito y hablamos de tú a medio tú. Los perros de Lavapiés no es que sean perristas, pero chulos un rato sí .