lunes, 20 de octubre de 2014

SOMOS EL ORGULLO DE LA CHAVALERÍA...


EL MIMO PERA


Tú te pintas la cara de blanco y haces que eres un globito triste. Tú te pintas en la cara una sonrisa de gilipollas y haces que eres un cachorrito liberal. Francisco Nicolás Gómez Iglesias, el Niño Mimesín (como el osito suavizante, pero más en pijo todavía): la nueva generación de replicantes y el truño de mermelada que se le ha colado al PP en congresos, mítines, conferencias y demás zonas de figurar al lado del mármol de los líderes. Un snoopy pirata que al final pringó por mezclar la pasta con el onanismo. Cada foto suya en Google junto a un santo del PP es un puro bochorno de estética y oportunismo, pero ahí está el niñato mimético con los colores de guerra de una mamba de Génova y oliendo a veneno como ellos... Siendo solo un inofensivo gusanito del Valle de los Caídos luchando por sus quince minutos de gloria de Millán Warhol Astray, Yo Tenía un Camarada de Entre Todos el Mejor y aquí estoy YO posando a su vera. En la Casa Real todavía tienen los vellos como escarpias después de verle la foto con Sumaje II en la ceremonia de recepción del relevo tronístico. Un mindundi indocumentado pero sonriendo y presumiendo como si viniera de hablar con Franco en una mesa espiritista de Carolina Herrera, la güija un tarro de Chanel nº 5. Afortunadamente desarmado, dicen. Cómo andará de podrida la cosa política que ya solo tienes que oler como ellos para que te dejen pasar a la sala de los manejos. Y qué psicología fina la de estos líderes de masas llamando ahora como locos a Google, sección fotos de tontos, mi Derecho al Olvido, para que les borren al mimo pera de su vera. Me mondo, jefe...