sábado, 29 de junio de 2013

QUE NOS ENCIERREN HASTA LAS PRÓXIMAS ELECCIONES


Nueva subida de impuestos al tabaco y al alcohol. Recuerdo la anterior, no hace mucho. Alguien comentaba en el bar que acabaríamos pagando por respirar. En la conversación se dijo que si no intentaban cobrarnos por el aire sólo era por una cuestión técnica. Un problema tecnológico. No había aparato. Y el aire era de todo el mundo. Estaba en todas partes. El agua, la luz eléctrica, el teléfono o el gas podían ser almacenados, dosificados, medidos y cobrados: podían ser "cuantificados" y, por lo tanto, eran susceptibles de un contador chivato, un "aparato quinta columna" en casa. No así en el inquietante futurible, la conjetura de ciencia ficción en la que a la corporación de fascistas que tenemos por gobierno se le ocurriera cobrarnos el aire. Ahí nos librábamos por una carencia tecnológica de los hombres malos. La cuestión técnica que decíamos antes. Ayer le pusieron un impuesto al aire acondicionado. Independientemente de que uno tenga o no tenga aparato de aire acondicionado, cuando he leído esta mañana la noticia mi primera reacción ha sido la de salir a la calle, robarle una moto a los nazis y escapar. En la memoria, "La Gran Evasión". Siempre el soldado alemán diciéndole a Steve McQueen: "¡Neviera!". La perspectiva de pasar tres años en una celda con una pelota de béisbol de mierda, hasta las próximas elecciones, siempre será mejor que el disgusto que podría darle a mi gente si intento quemar el Congreso de los Diputados con todas las ratas dentro...