lunes, 24 de octubre de 2022

UN DESASTRE DOMÉSTICO



Ha habido una mudanza. He perdido cosas. De un golpe de tensión eléctrica se quemó el disco duro del ordenador. He recuperado parte de los archivos de este blog, pero la tableta gráfica y mis pinceles viejos se quemaron también. Incluso la configuración del blog se ha ido al traste. Recuerdo una anécdota de finales de la II Guerra Mundial. Los bombardeos aliados castigan con saña una zona industrial y de producción armamentística, creo que de Checoslovaquia. Uno de los B-17 de la razzia vuelve a duras penas a la base, acribillado, con el fuselaje hecho jirones, volando de milagro. Lo han frito las defensas checas... Uno de los mecánicos americanos coge de dentro del avión una de las balas que ha recibido y la inspecciona atentamente. Iba sin pólvora. En su interior, enrollado en el casquillo, un mensajito en papel que decía: "Por ahora, sólo podemos dispararles con esto, ustedes disculpen". Problemas de suministros. Espero que en breve pueda hacer que baje algo del cielo. Gracias.