viernes, 23 de mayo de 2014

UN FIN DE SEMANA HISTÓRICO



La historia está llena de amigos a muerte y que han ido a por todas juntos. Pippi Calzaslargas y el Señor Nilson, Rutheford y el átomo, Sean Connery y Michael Caine, C3-PO y R2-D2, Las Canarias y Las Horas Antes, Rodríguez y la Nevera, González y el Microondas, Daoíz y Velarde, Bonnie & Clyde, Indibil y Mandonio, Astérix y Obélix, y el Cholo y el Mono... Del Mono Burgos, en particular, me quedo con su cara de desquiciado saliendo de una alcantarilla en una campaña de publicidad LEGENDARIA (Señora Rushmore). Del Cholo Simeone, por su parte, guardo su gestualidad apabullante en la banda durante tantos partidos en esta liga (por si algún día quiero hacer aterrizar un 747 en la calle Argumosa). Y los dos juntos, el Cholo y el Mono, están a punto de protagonizar la gesta de ganar su primera copa de Europa con el Atlético de Madrid. Porque no estamos hablando de fútbol, exactamente. Sino de Historia. Épica. Amistad. Agonía. Y un equipo de futbol diferente. El Atlético de Madrid. Multimillonarios como los otros, pero a la fuerza. Y se han batido el cobre de una manera inverosímil para llegar donde están y darles una alegría a toda la chiquillería de barrio pobre que jamás soñó con llegar a vivir un día como el de mañana. Así que voy con los rojiblancos. Casi por la misma razón que cambiaré mi voto el domingo. Por cierto, ¿quién es el ayudante de Ancelotti? De esto estamos hablando. Que este año soy más de placenta de yegua que del bote de gomina de Ronaldo. Y placenta de yegua también el domingo, por supuesto.