lunes, 31 de marzo de 2014

LOS JUDÍOS, LOS ABERTZALES Y CHEMA HERZOG


De ayer en "Salvados", Chema Herzog. Concejal del PP en Rentería. El primer militante del odioso partido al que pinto con respeto. Por lo que dijo y por cómo lo dijo. Según él, había decidido entrar en política después de mirar a su alrededor en un momento dado y comprobar que ETA le había matado a los amigos. Siete. Y para que sus hijos no dijeran de él que fue un ratón. Sin llegar a ser temerario y tomando las medidas de seguridad que hacía falta, Chema Herzog se convirtió en un "funcionario público furtivo". Y ahora, con el abandono de las armas de ETA, con las ideas aún más claras. Superar los agravios, abandonar el rencor, descartar la venganza... Y CEDER cada uno en su parte del Odio hasta el Encuentro... Un discurso de hombre, tan alejado de las politiquerías del PP, y tan convencido, que parecía un mal actor declamando un monólogo escrito por Cuerda en algún descarte de "Amanece que no es poco". Un pantallazo en la tele que rubricó acusando directamente a Mayor Oreja de beneficiarse de la inseguridad en el País Vasco (con sus empresas de "seguridad"), renegando del "PP de Madrid" (aquí no tenemos sobres) y saludando abiertamente al alcalde de Rentería, Julen Mendoza, de Bildu, otro tipo a considerar, también con pinta de personita, esas excepciones en los camerinos punkies que parecen sus plenos de ayuntamiento. Otro detalle curioso de este Chema Herzog fue que no sacara el mismo libro gordo de Petete que Fernández Díaz o Margallo o Mayor Oreja, Carta de San Pablo a los Efesios, "No me toquéis los huevos que los hago tortilla", sino el Talmud. Un buen referente, si se trata de comprender agravios históricos, pueblos machacados, antidisturbios romanos y sionismos enloquecidos. En Jerusalén conviven algunas culturas con peor mala hostia que la que destilaba el profeta Sabino Arana, y con sus correspondientes edificios emblemáticos, así que ya va siendo hora de aceptar el Corte Inglés de Bilbao, majetes... Por normalizar la planta joven (semana fantástica de la Kale Borroka) y que los mayores devuelvan los artículos de pesca (explosivos) a la sección de deportes.