EL ORCO ATILDADO DE BURGOS

El vicepresidente de Castilla-León, Juan García-Gallardo, arriba, Juan Ga-Ga, no hace nada, como dice el PP, pero manda. Manda hacer y cobra. De ultraderecha, el atildado, homófobo y fascista jinete (buen caballo te tire, buena yegua te hocique -maldición gitana-) ahora pide que las mujeres que quieran abortar en su "cortijo" pasen humillaciones varias y sufran los psicodramas que a él le dé la gana (como escuchar el latido de su feto, si ha lugar) con la ayuda de los sanitarios reacios a cumplir con su trabajo, esos objetores de conciencia más por ideología que por motivos objetivamente médicos. Con el beneplácito de Mañueco, presidente de la Junta, y de toda la caterva de socios del PP, estamos dejando que los trogloditas se adueñen de este país, eructo a eructo, gruñido a gruñido. De esos putos pactos entre alimañas no esperemos que surjan florecillas matinales. Los Orcos se están juntando y han aprendido a escribir decretos.