lunes, 10 de octubre de 2022

FRUCTÍFERA COLABORACIÓN ENTRE LOS HOMBRES Y LOS DYBVIGS


Casi salto del sillón cuando me topé de repente con esta foto de El País de hoy. Estupor, risa, desconcierto ante la foto tripartita. Hombres y Elfos juntos para ganar el Premio Nobel de... ¿Química? Hombres y Trasgos juntos para ganar el Premio Nobel de... ¿Física? ¿Bosques Reunidos? ¿Dimorsión Mega Umbra en Riveras y Riberas? No... ¡¡Economía!! Un espectacular y concienzudo trabajo sobre la banca y las crisis financieras para el que era imprescindible la colaboración de los intrépidos Dybvigs, uno de cuyos más ínclitos investigadores, Philip Dybvigs, es el que sale feliz en la foto, a la derecha. Bernanke y Diamond, Hombres ambos, aseguran que ha sido un placer trabajar con él durante estos años, y que lo volverían a hacer sin dudar. "No paraba de comerse nuestros lápices por las noches, pero ha merecido la pena" -aseguró esta tarde Ben Bernanke a nuestro Blog. "Sin el trabajo de Philip todo habría sido más fácil, aunque menos divertido" -añadió Diamond a su vez. Nuestra más alegre enhorabuena a los tres investigadores que han merecido tan distinguido galardón.

 

UN TIBURÓN MUERTO EN UNA CHARCA


Estoy convencido de que Mario Conde está a punto de abrir algún pub o algún negociete de cara al público y necesita un poco de casito publicitario en la tele. Así que lo mejor para ir abriendo boca mediática podría ser una entrevista formal en un programa con formato de prestigio, clásico pero no rancio. "Salvados" estaría bien. La Sexta, nido de rojos, fuera de toda sospecha, y con Gonzo, paisano, encima. Mordido el suculento anzuelo por el logo verde (acercaos a contemplar cómo sobrevive hoy en día el dragón apaleado), piensa mi chica que el banquero se preparó concienzudamente una autoentrevista delante del espejo, con su olor a gomina, after shave, narcisismo, prepotencia, y, sobre todo, autopreguntas y autorespuestas en una cadena discursiva que ayudara a anular luego las preguntas reales del periodista gallego. Lástima que sus temibles y estáticas miradas de depredador ante el cristal se las jodieran luego los eficaces chicos de edición, pero había que intentarlas siempre, quien tuvo, retuvo, brindis al sol y montera a la espalda, con despecho, absolutamente, le estoy diciendo la verdad... En efecto, durante unos cuarenta minutos se sucedieron las sonrisas irónicas de Gonzo (no me creo nada) y las feroces verdades del Ecce Homo (demasiado poder para un "chaval" de cuarenta años) que crucificó la Audiencia Nacional. Su relación de amigo íntimo con el rey emérito (más el carnet de videoclub con su padre) y su panorama de influencias en la sima de huesos de la época: por qué éramos caníbales, a quiénes me comí y a quiénes mandé que se comieran, medios de comunicación y casa real incluidos. Condena a veinte años de cárcel y a devolver lo robado. No ha cumplido ni lo uno ni lo otro. Parcialmente no es cumplir. Y ahí está el tío todavía, dando entrevistas campanudas. Como decía Tom Waits, un tipo peligroso de los de cuello blanco capaz de hacer pasar el ojete de una rata por un anillo de bodas y forrarse en la metáfora. Exbanquero y expresidiario. Un charlatán del Oeste. Brillante, pero charlatán. Y del Oeste. De Tuy. Rutilante y ambicioso abogado del estado en su juventud, cuidado conmigo después de la paliza. Tuve una vez un amigo abogado, pero no ejercía, así que cuenta poco. Anteriormente transaba muertos. Yo antes también era existencialista. Luego nos hicimos guionistas los dos, que no necesita título. Tampoco los banqueros necesitan título. Todos saben que algún día serán ex. Expresidiarios, digo. No duran mucho dentro, los hijos de la gran puta. Relato de ficción, señor juez, por si acaso. Algo le queda al tiburón muerto en una charca para que todavía demos un rodeo.