domingo, 7 de abril de 2024

SIN PRISA PERO SIN POUSA, POUSA, POUSA...

 


Hace unos doce años escribía asqueado contra las manipulaciones y estrategias de Cebrián en El País puteando a periodistas de toda la vida. Hoy el grupo Prisa ha expulsado fuera al individuo con profusión de pus como un pelo enquistado o como la tenia del chiste, por el ombligo. Una asquerosidad de situación y de metáfora, porque ninguna de las dos partes de la castración te deja indiferente. La tumefacción de un cuerpo repugnante y baboso que sigue vomitando titulares, una porquería de la que cada día se va salvando menos gente, y el otro, que todavía culebrea eléctricamente en el suelo como un rabo de lagartija ofendido, el pene cortado de Rocco Sifredi, el pobre. En el olor del aire, millones de euros en papel podrido. Oye, y el cuajo que tiene el de arriba de abrir la boca para protestar con esa sonrisa ladina de perdonavidas que todavía se gasta el Buda de Times Roman como si hablara en negrita, el cretino. Aquí el enlace de "Perro come perro", que no me apetece seguir escribiendo sobre él y ya dije gran parte de lo que me defeco en su manera de ser, coño ya. Pousa, pousa, pousa, que no me toque más que la cousa...