domingo, 15 de enero de 2012

ALCATRAZ Y EL HEMICICLO

En las buenas películas de cárceles siempre hay algún preso que aprovecha el tiempo libre en su celda o en el patio para entrenar un animal, un insecto, incluso un homosexual, un tímido, un hombre marioneta. Un ratón, una rata, un pájaro, una cucaracha. A base de miguitas de pan y paciencia, o a base de hostias y amenazas. Creo que a Cristóbal Montoro no le han hecho falta muchas miguitas de pan, apenas unas hostias, y ahí está. Amaestradito. Prefiero pensar que en su condición de ratilla, de insecto licenciado, antes que de hombre marioneta, con culo o sin culo. Domesticado para decir y hacer lo que le ordenen los criminales subido en una tribuna o detrás de unos micrófonos de rueda de prensa. Qué risas todos los de la banda. Cómo mola el bichito. La ratita lista. El pájaro.