martes, 28 de abril de 2020

DIARIO DEL CORONAVIRUS EN ALGÚN LUGAR DE LAVAPIÉS (46º DÍA DE CUARENTENA)


Hay peculiaridades de la "estancia" del virus en España que algún día podrán explicarse. Es cuestión de tiempo y pararse a investigar. ¿Por qué aquí y no allí? ¿Cómo de repente así y no asá? Por edades, por comunidades, por sexos, por ocupaciones o por cordilleras... Peculiaridades españolas que nos diferencian de las italianas, las francesas, las alemanas o las guatemaltecas, por ejemplo. La más dolorosa de todas ellas es la muerte en el frente de nuestros sanitarios. No iban protegidos, y lo sabían, pero iban... O iban mal protegidos, y lo sabían, pero iban... Otros no menos valientes pensaban que iban protegidos, también fueron, y también murieron... Pese a las mascarillas "nuevas", no iban protegidos en absoluto: llevaban las gafas de las azafatas del "1, 2, 3...",  sin cristales, mientras eran los responsables políticos los que sonreían a cámara todo el rato luciendo muslo de Consejería o de Departamento de algo.

No sé si es una máxima de las películas del oeste o lo leí en alguna novela negra de ex policía alcohólico y de mujer fatal (porque es un tío con peluca): Puedes llevar una pistola cargada; puedes llevar una pistola descargada; lo que no puedes es llevar una pistola sin saber si está cargada o descargada...

Como vamos a salir muy cambiados de todo esto, propongo una fiesta caníbal con su barbacoa gigante y todo para comernos por los pies a los responsables políticos de la muerte de nuestros sanitarios.

Esperanza Aguirre dice ahora que ella no recortó en hospitales, que hizo doce. Esperanza Aguirre, la que se encaró mascando chicle y rodeada de guardaespaldas contra una enfermera en huelga contra los recortes que no hizo...

Hannibal Lecter escupiría el bocado de inmediato y pediría el libro de reclamaciones.

Por otro lado, leo que Erika Mejía, una hondureña, tiene al personal sanitario de Guadalajara y de Puerta de Hierro luchando por su vida con traslado en helicóptero y escolta policial incluidos para conectarla a un respirador y a un exclusivo pulmón artificial de última tecnología y que haga la función de sus pulmones destrozados por el coronavirus. "Debe de ser alguien muy importante", comentaban a su aparatosa llegada a urgencias. Por supuesto que es alguien muy importante. Una cuidadora de dependientes con sus tres hijas pequeñas todavía en Honduras. Las tres palomas que tiene tatuadas en su muñeca son ellas.

No quisiera cruzarme hoy con el careto de ninguno de esos políticos con el muslo sonriendo en la cara. Con ninguna de esas políticas de escupir el bocado.

El mejor mollete de Antequera, paradójicamente, en Mairena del Aljarafe, Sevilla, Cafetería Descubrimientos 3, abierta desde las 5:30 a:m. Gorriones en terraza, enfermeras del ambulatorio y cuadrilla de barrenderos sordomudos sevillanos con el primer cigarro (también las enfermeras) y el primer cafelito. Antes de cerrar el mollete de jamón con rodajas finísimas de tomate-tomate, dorar por encima con un buen chorro de la aceitera que tiene dentro una cabeza de ajo como el hueso cuqui de Dios en formol.

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NOTA (19 / 5 / 2020)