sábado, 18 de junio de 2011

REDACCIÓN: LA CRISIS (7)

La crisis nosotros vinimos de Rumanía porque había crisis en rumano y luego por culpa de aprender español la crisis se vino corriendo y nos encontró a todos: hola, familia Popescu, ¿quién es esta niña nueva tan pomposa?, la pequeña de los Popescu (yo), que no tiene dos cabezas pero tiene doble nacionalidad, la española y la de meterse el dedo en la nariz en rumano. Por eso la crisis en español es guay. La crisis de la fresa, la crisis de la uva, la crisis de la aceituna... Pero a mí la temporada que más me gusta es la cosecha del semáforo porque me gusta volver a casa oliendo a jabón y a gasolina refinada como el muñequito de un Mercedes, aparte los cleenex y el cubo con agua y cepillo de que te digan siempre que no, como si al coche no le hiciera falta un estiramiento de brillos... Otra cosecha en crisis que me gusta es la caída del cartón. Papá me sube a la parte de atrás de la camioneta con mi hermano Román y yo me dejo enterrar debajo de los cartones de juguetes el día después de los reyes magos españoles (en Rumanía los regalos nos los trae Drácula). Le pregunté a mi padre y pagan lo mismo por el cartón bonito de una muñeca que por el de una caja rota de plátanos y no es justo, señorita. Por lo que pensará la muñeca y porque a los plátanos les da lo mismo y encima estriñen.