martes, 30 de mayo de 2017

LA VERGÜENZA DEL OFICIO


Sigo sin ver la tele (sólo El Intermedio) y sigo sin picotear novedades "informativas" en Youtube. Pero me he cruzado con el tipo de arriba, "Cake Minuesa" (nombre artístico), y maldita la hora. No he visto una manera de hacer "mal periodismo" más infame. Y no es fácil. No sólo se carga cuatro o cinco reglas básicas de las que se aprenden como el abecedario en la facultad para poder informar objetivamente (o recabar esa información sin contaminarla, al menos), sino que se carga y se caga en las más elementales normas del respeto: es maleducado, impertinente, provocador, chungo, resabiado, cretino, chulo, barriobajero y violento. Un matón con cámara y un miserable que se siente inmune  (todos los descerebrados están bendecidos) esgrimiendo su condición de periodista sin pelos en la lengua y sólo es un sicario-bomba con preguntas aviesas enviado por sus jefes como quien manda un perro rabioso completamente desquiciado. Telemadrid, Intereconomía, 13Tv, El Gato al Agua, OKDiario y esas otras plataformas totalitarias de periodismo fascista vendido al capital, la iglesia y la mafia. Le he visto en algunos vídeos y es de vómito. Una indignación que todavía me dura. En uno de ellos andaba el tipo por Bayona, cuando la entrega de armas de ETA. Hay un momento en que le está increpando al "Carnicero de Mondragón", un asesino confeso y sin remordimientos de conciencia, y te cae mejor el terrorista... De flipar. Como muestra un botón escupiéndole preguntas a Monedero y es de hace años. El tipo ha empeorado, que lo sepáis. De lo más repugnante que me he encontrado de la canallesca mala, de la canallesca podrida, en años. 

TRESCIENTAS MONJAS DETRÁS DE TI


El tipo de arriba es arzobispo. Ahora. Por supuesto, no lo ha sido toda la vida. Ha hecho la mili, ha estudiado "banca", e incluso ha trabajado en un banco. Ahora anda metido en tongos inmobiliarios por Asturias y no es que haya inmatriculado para la Iglesia el Puente de Cangas, pero sí parece que se ha hecho con unos doce millones de euros vendiendo casas que no eran suyas. Y le han denunciado trescientas monjas... Desde aquí mi cariño y entrega a Jesús Sanz, quien antes de ser arzobispo de Oviedo lo fue de Jaca y de Huesca. Mi cariño, mi entrega, mi admiración. Ya quisiera yo tener en mi biografía la denuncia de trescientas monjas (263). Un mérito. Una hazaña. Un precursor. Las monjitas "perjudicadas" pertenecen a una orden religiosa conocida como Lumen Dei (La Luz del Boss) y el arzobispo, en su condición de Comisario Pontificio, lo que hizo fue abrir cuentas bancarias y franquicias con distinto nombre, aunque similar: Unión Lumen Dei, Pía Unión Lumen Dei, Unión Sacerdotal Lumen Dei. Congregaciones de garrafón, como si de la ginebra Larios sacaras la Lairos, la Lirios y la Tita Larios... Con esas cartillas abiertas a su nombre y con plenos poderes, supuestamente, el colega se volvió loco a engordar su patrimonio. También parece que le ayudó el obispo de Cuenca (Yanguas, como un personaje de Star Wars) y ahora andan los dos de la manita cristiana por tribunales y salas de lo penal. Pero el prota indiscutible es el barbas. Hasta aquí un corrupto con sotana, anillo gordo y el prestigio de estar siendo perseguido por trescientas monjas enfadadas tocadas en su Lumen... Pero es que me he puesto a averiguar por ahí y Lumen Dei es una gusanera de integrismo católico, proselitismo agresivo (pleonasmo) y acusaciones de abuso de menores que han sido silenciadas al estilo Vaticano. Una secta peligrosa, vamos. Así que les den por saco en spray o en ejercicios espirituales si han perdido los casoplones que les dejan en herencia las viejas con Alzheimer y las iluminadas a última hora por la muerte del marciano en Independence Day (Lumen Dei, la secuela). Y luego está el asunto de la cartita que le mandó el arzobispo (de España) pidiéndole ayuda y amparo a la Santa Sede "debido a mi lío y confusión por esta situación tan compleja". Ya. Qué lío, ¿no? Qué confundido estoy, Susan (tidad). Un pavo que antes de ser cura trabajó en un banco y no sabe de lo que habla, ni lo que firma, o cómo colarte esa ginebra de truño con olor a colonia poniéndote la música más fuerte, alabado sea Iggy Pop... 12,7 millones de euros liándose y confundiéndose, el pobre... Si acaba preso, que sea en San Soto del Real, con todos los honores, el capellán de corruptos y arzobispo comercial de Tecnocasa. Pero, por ahora, unas risas con la música de persecución de Benny Hill y Jesús Sanz, arzobispo de Oviedo a cámara rápida, corriendo en zig zag por el campo y con trescientas monjas detrás.