miércoles, 4 de mayo de 2011

CIVILIZACIÓN OCCIDENTAL A LA PIMIENTA

A tenor de cierto enconamiento entre las dos visiones opuestas del mundo que parece haberse adueñado de las conversaciones, los miedos y los prejuicios (no es Barça no, Mourinho sí), me había propuesto pintar un perrito caliente todo lo americano USA que pudiera: hasta arriba de epilépticos plásticos amarillos y rojos (mostaza y ketchup) y una salchicha obscena y apretada como el muslo de un enano de goma. Todo ello por contraponer (y preferir) una cultura maravillosa como la occidental (Berlusconi, Bush, Sarkozy, Aznar) a una cultura "oriental" de mierda, como lo es la árabe (Avicena, Ibn Gavirol, Averroes, Maimónides, etc.: gentuza)... Pero en el interín se me cruzó un espléndido solomillo de cerdo a la pimienta (arriba) y me dije: fuera ironías. Cada cosa en su sitio. El solomillo de cerdo a la pimienta está bien y los hombres bomba están mal. ¿Y todo por qué? Por la cantidad de gilipollas que se han puesto a llorar a raíz del asesinato de Belén Esteban. ¿Estamos locos? Una tiparraca que se cubre con su hija Andreíta cuando el comando de periodistas serios asalta su casa... Por favor. Una alimaña que se ha cargado a cientos de miles de criaturas (véanse las audiencias) no merece vivir. La arrestas y dónde la pones. ¿En Yeserías? La arrestas y quién elige el jurado popular. ¿Carmele Merchante? La condenas a muerte y quién aguanta a los de Batasuna recurriendo al Tribunal de la Haya. Está mejor donde está. De comida para peces en las playas de Benidorm. Vale ya de tanto pazguatismo y de tantas protectoras de animales "Salvemos al visón muerto" en horario infantil. Infinitamente mejor la civilización occidental que la árabe ésa. Dónde va a parar, colega.