sábado, 7 de marzo de 2009

EL DOLOR DE LA IGLESIA



El dolor y el sufrimiento son el cash de la iglesia. La moneda de cambio con la que llevan funcionando desde las catacumbas. El placer, la alegría, la diversión... Esa es su morosidad. Y la gente hedonista, la gente alegre, la gente divertida, la ralea que más odian y contra la que combaten con hogueras, excomuniones y las infamias más retorcidas. Tienen que joder y dar por culo para que el negocio siga funcionando. Viven del pathos como parásitos. Pasa tu existencia en un aullido y luego ya veremos, que el cielo tampoco está asegurado. Disfruta, y el infierno es lo que te aguarda sin ninguna duda. ¿Y el amor? Ah, eso era una excentricidad de Jesucristo, pero como ya no lleva la gerencia... Sólo hay que ver los caretos de la "jerarquía" eclesiástica para tener las cosas claras: son malvados y gozan con el dolor de los demás. Al menos los "cristianos". Montaría una cadena de "piscifactorías" para criar leones y más leones y más leones y más leones... Y a todos los cachorros les pondría una foto de Rouco Varela en las cunas, y un textito: "Este tío defiende a los curas que follan niños". Ah, qué hermoso es el dolor...