domingo, 9 de diciembre de 2012

BARCELÓ, LIBROS Y PAELLAS


Sería por el 85 o el 86. Una exposición de Barceló en la Casa de Vacas del Retiro. Inmensas galerías de libros alucinógenos y... paellas. Y todo muy matérico y muy fresco y muy siniestro. Algunos libros todavía goteaban letras. De algunas paellas se desprendía aún el olor a pino de las brasas en las que las había pintado. Se podía pintar así y yo no lo sabía. Desde ese día, siempre que veo por ahí alguna oferta de Viajes Barceló lo último que imagino son palmeritas. Los tripis de este hombre son mucho mejores y no tienes que comprarte las aletas de buzo que te sugieren en el folleto. Te las pone directamente Barceló en los ojos. Véase la erupción submarina de la catedral de Palma. Véase el techo de escayola de Yesos Neptuno que ha  colocado en la ONU. Otro artista de libros y paellas fue Blasco Ibáñez, pero en Mali se lo habrían comido.