lunes, 11 de agosto de 2008

SIN BOTE DE SPRAY (2)

(Por seguir jugando, y perdona, Cibeles, guapetona, pero más te jode Raúl cuando te soba)

SIN BOTE DE SPRAY

1. Calle del Olmo. Lavapiés. Las tropotantas de la madrugada.

2. Calle del Olmo. Lavapiés. Las tropotantas y un Adobe Photoshop de la madrugada. Lowon pasó por aquí. Concretamente por el cierre metálico de la izquierda.



Cualquier día me lío la manta a la cabeza (una gorra de béisbol con la visera p'atrás) y me tiro a la calle con mi tableta gráfica a dar por saco en paredes, cierres y preámbulos de banco. ¡Cuidado! ¡Es Lowon! ¡Con su supermirada miope y su potente instinto de conservación! ¡Apartaos, insensatos, que va a sacar su libretilla!

EL SANTO DE LA PARRILLA O EL MUÑECO EN LA CALLE

A las ocho de la tarde del 10 de Agosto de 2008, San Lorenzo, el Santo Alimenticio, fue sacado de su envoltorio eclesial y expuesto sobre ruedas y entre claveles al fervor y la comicidad del pueblo llano en cuesta. A destacar un momento surrealista tras la pasada del muñeco y aún con el rebufo de música municipal y pomposa sonando en el aire de la tarde: el abuelo mínimo y muy pizpireto en su traje gris que desfilaba casi marcialmente mientras tocaba en su armónica los primeros compases de "El Pichi", es el chulo que castiga (en el último frame, en la esquina inferior derecha, junto a dos Manolas y un Don Hilarión)... Bendito sea. Y otros dos detalles: el tipo de las patillas que flanquea al santo (más un pinche de cocina despistado que un acólito) y el amigo Javi, clavelero él, que va regalando flores estilete por toda la procesión hasta dejar el trono como una raspa de pescado (es el que saluda a cámara).

A cada castizo, su caña de cerveza; a cada caballo, su barrendero.

CADÁVERES EXQUISITOS EN SAN LORENZO (2)

(Otro cadáver exquisito a tres manos bajo los auspicios
y el jolgorio de la noche de fiestas en la calle Miguel Servet)
¿Qué pasa? ¿No puedes engullir papel
Sucio por las pisadas de las moscas?
Al aire que le den oxígeno
Para que pase el dolor de mi hija
Tan paciente
Un hombre que nunca quiso pensarlo
Como un cerebro fuera de su cráneo portátil
Como las ruedas de los J.J.O.O
Que los chinos inventaron
Y no fue más que un paraíso de segunda división
Cuando los de primera están de vacaciones
¡Es la rutina que no consigues!

(En realidad, ambos cadáveres exquisitos fueron escritos en una sobremesa movidita en el Mesón Portomarín, servilletas de papel mediante, botella de tinto demediada)


CADÁVERES EXQUISITOS EN SAN LORENZO (1)


(Cadáver exquisito a tres manos, como las alitas de pollo -yo no las caté-
ante el Dramático Centro Nacional en el teatro Valle Inclán,
antiguo cine Olimpia)


Pura castaña transparente
O sea, sin forma
Mientras caminaban vestidos de amarillo
Como el "final del mundo" en los cómics
Como el fiel del termómetro de la fiebre
Transparente, castañera,
Arborícola, tan verde por transparente
Buscando las sandalias entre la ceniza
Que deslumbra la vida
Iniciando el nuevo nombre: FA
Y no es nota, es favor,
Dolor de no haber dado
Ante la indiferencia de los árboles
Que nunca fueron verdes,
Sino composición ¡ar! de quietos,
Bo de bobos;
Lo demás es pronominal