lunes, 20 de mayo de 2013

LA MULTIPLICACIÓN ROJA


El gobierno tiene dos delegadas del gobierno rubias, pijas y ultraconservadoras. Cristina Cifuentes en la capital del reino (y su contribución a que no se rompa el sistema con un ejército de antidisturbios que es puro "pegamento democrático") y María de los Llanos Osea en las tierras litorales del Mega Conde de Barcelona. La superdelegada condal del gobierno divino de la muerte se despachó hace unos días con la necesidad, venga, de que existieran pijos y ricos a discreción, que son los que tienen la pastaplús y la gastan, o sea. Por supuesto que le daba igual el diferencial democrático de que los ricos lo son mucho más últimamente, sobre todo a base de arruinar aún más a los pobres. La mujer venía a decir alegremente que estaba de acuerdo con la evasión de divisas, el fraude fiscal y las nuevas leyes fascistas que favorecen chupi guay a los suyos, que lo que molan son los ricos de toda la vida y que a los de debajo del puente que les vayan dando, que algo habrán hecho. Lo último que ha protagonizado esta lumbrera con pinta de mala cutre de tebeo (y con más retoques en la cara que Frankenstein preparándose para salir un sábado por la noche) ha sido un homenaje a las nuevas matemáticas que incluye la reforma "educativa" de Wert. Un homenaje a la División Azul. Fanáticos, fascistas y presos republicanos de excursión a ayudar a Hitler. Cojonudo. A rendirles un merecido aplauso desde esta democracia gilipollas. Lo siguiente será el homenaje a la Suma y Sigue. Y lo siguiente otro homenaje en el Valle de los Caídos a la Resta del Ibi a la Iglesia. Se descojonan de nosotros, del 15-M y de nuestra tolerancia de Walt Disney. ¿Para cuándo ese pánico en sus putas caras de millonarios malnacidos y ladrones impunes? ¿Habrá que esperar mucho a la Multiplicación Roja? Contra la División Azul sería la respuesta más apropiada.