domingo, 5 de enero de 2014

CONCEJALES DE FIESTAS REINSERTADOS


Soy demasiado básico para muchos asuntos, pero si hay alguno en el que no destaco precisamente por mi sofisticado punto de vista, ése es el del nacionalismo vasco. Sólo en lo que respecta a los políticos nacionalistas de por ahí arriba, no ha habido en este país un fango helado más pestilente sobre el que hacer patinaje demagógico hasta que no llegó Artur Mas disfrazado de Gandhi. Políticos nacionalistas vascos mediocres, cargantes, fanáticos, cobardes, aburridos, paletos, tristes y totalitarios. A cualquiera de estos lo pones sobre un escenario con un forillo detrás que tenga el tebeo de la serpiente y el hacha, y ya lo ves destacando y en todos los telediarios, aunque no sepa sumar tres boinas más tres boinas. Iparralde, hostia. Si no hubiera tanta sangre y tantos muertos detrás, ideales para el carromato de hombres "ñi". Si no viviéramos en este sucedáneo de democracia, todos condenados a diez años de reclusión mayor leyendo la Enciclopedia Británica. Por Hinchazón Testicular Colectiva en grado de saña. Pero si ya es bastante desgracia tenerlos permanentemente de salvapantallas de cualquier periódico, que el "colectivo" de etarras que ya han cumplido condena (hay tristezas así, como los yogures que se te caducan en la nevera o una novia de Erasmus) quieran dedicarse a la política... Me parece algo de lo más insufrible. Democráticamente insoportable (Llama tu novia desde Amsterdam: "Cari, que lo dejamos, que ahora estoy con un alemán. ¿Quieres hablar con él?"), humanamente inadmisible (Hola. Soy Günter. Me gusta mucho la Generación del 27), físicamente abominable (Iros los dos a tomar por saco). Los independentistas de paisano y los terroristas de paisano. La aburrición maoliente de volver al bucle histórico de no haber asesinado a Melitón Manzanas... O el de arriba, Kubati. A no haber matado a Yoyes. La que les habría ahorrado veinte años de matanzas para llegar hoy al mismo sitio y "aceptar la legalidad penal española". ¿Se puede hacer eso? ¿Puedo aceptar la legalidad penal española para salir en los medios? Kubati matando a Yoyes con su hijo de la mano. Porque ya quería la reinserción. Antonio López matando a Lola González. Españoles en los nombres y españoles en los alias. Que me lío a yoyes... Que me pongas un kubati... Y "Tanta" (en euskera), que significa "gota" (en castellano). Justo lo contrario. Había pensado hacer un salvapantallas con  todos los etarras en ese bar de Durango donde se han juntado. Un "We are the Basc", como el "We are the Children". Pero no. Me ha bastado con pintar al criminal de arriba, tan reinsertado y con tantas ganas de participar en la cosa social que ya lo estoy viendo de concejal de fiestas por ahí arriba, mismamente en Durango, de donde es el ínclito. Un trabajo ideal de la muerte para Kubati y los de su peña. Concejales de fiestas todos. Nadie podrá decir que los han colocado a dedo, con la experiencia que tiene este colectivo manejando pólvoras, cohetes y petardos... Con la facilidad que tienen estos vascos reinsertados para hacer que a la gente le surjan lúdicas guirnaldas rojas en la nuca caminando por la calle. Democráticamente.