domingo, 4 de noviembre de 2012

LA ALCALDABLESA CONSORTE (2)

La alcaldablesa de la entrada anterior, pero momentos antes de que sus horrorizados asesores de imagen le recomendaran un cambio de look y algo de disimulo demócrata (por Dios, mi señora) para que no se le notara tanto su conocida e irreprimible tendencia a comulgar a diario con fascistas, curas, corruptos y ladrones multimillonarios. Esa coprofagia suya que luego editan en cuentos para niños y que tanto agrada en las juntas de accionistas. Quién no tiene un defectillo. Es más. La mujer del César no sólo debe serlo, sino parecerlo. Más quisieran muchas llevar esa imagen con un orgullo tan manifiesto.