viernes, 16 de enero de 2015

DIGNIDAD Y JUSTICIA, AMBROSÍA Y AVELLANAS


El humor no tiene límites. Ni sociales, ni éticos, ni religiosos, ni correlatos, ni, por supuesto, de facundia de asueto. Luego está el mal humor, claro. O el humor desagradable. O el humor político. O el humor vengativo. O el posthumor, incluso, que ni tiene que hacer gracia siquiera, con lo cual no debería ser considerado humor propiamente dicho, pero bueno (hoy lo perdono todo: la "filfa" como género también tiene su punto, y hasta el psicodrama). Lo contrario, caballeros, respetable público, es la matanza de Charlie Hebdo. Y lo contrario, ya en la sección "ridículos patrios", la denuncia que le pusieron a Facu Díaz (arriba, en todas las gafas) por su sketch de la disolución del Partido Popular. Eso mismo lo hace a cara descubierta, y no con un pasamontañas, y cuela. Con menos sátira, pero cuela. Pero a los rancios de la frente bidigital lo que les espeluzna es que un tipo con pasamontañas se ría de nada en vez de soltar sus últimas palabras frente a un pelotón de fusilamiento, oye... Aunque sea un actor, mira. Aunque sea un sketch. No hay nada más sagrado que sus prejuicios y a un prejuicio se le respeta siempre. Ya provenga el prejuicio de una víctima del terrorismo o de un alpinista retirado con trauma psicológico (los pasamontañas le recuerdan únicamente cosas malas)... Lo más chusco de todo es que el sketch estaba solo esbozado (una idea buena, un desarrollo tibio, una interpretación mejorable, en mi opinión), con lo cual no fue un "zaca" en todo el objetivo, y en ningún momento se hacía mención, no ya befa ni escarnio, de las víctimas del terrorismo. O sea, de ful la denuncia, y a ponerse moños aunque no sea romería. Una asociación llamada "Dignidad y Justicia" (que suene Albert, "Pompa y Circunstancia") trinando por los juzgados y todo el PP en pleno bramando su ofensa de gatos mojados en salmuera contra un tipejo que, encima, dirige un programa de basura izquierdista, casi un nido de las serpientes de Podemos. Como si el PP no fuera una asociación de malhechores que debiera disolverse, chaval. Como si hacer humor con pasamontañas fuera una blasfemia. Como si ponerte un pin de "Dignidad y Justicia" en el pechito (o Ambrosía y Avellanas) te diera permiso para denunciar a los terremotos porque tus pedos huelen a profiteroles selectos y tanto temblor los... imprecisa. El juez Bermúdez ha dicho que para tu tía la denuncia, y a lo mejor la broma de Facu Díaz ni le hizo gracia ni nada, pero que la "dignidad" y la "justicia" están para otra cosa, y no para chorradas, aunque sean la sal de la vida, y a mí mismo me remito en esta vieja viñeta con facundia de asueto y correlato, en la línea del esqueje denunciado.