martes, 15 de enero de 2013

EL CALIFA EN LUGAR DEL CALIFA


De acuerdo, tanto la Comunidad como el Ayuntamiento de Madrid son dos nidos de incompetentes, mafiosos y ladrones. Vota tú ahora al chico de la moto para que nos salve a todos. El califa en lugar del califa (nada que ver con Anguita). El califa de la izquierda reaccionaria y del medio centro centrípeto y Carlos Marx con gafas negras. La culpa es de la casta politica y sus listas cerradas, que no se me va de la cabeza que andamos en un puto callejón sin salida. Las listas cerradas o, lo que es lo mismo, la endogamia y sus monstruos. Ratas apareándose en un cesto generación tras generación para llegar a esto, que no hay donde poner el voto que no se te caiga la cara de vergüenza, la manita sujetando el voto "útil" como si te hubiera dado un ictus. El ictus del Partido Político. Mal rayo los parta a todos por el eje del culo, empezando por los cabezas de lista, esas ratas que asoman las primeras en el cesto.

TODOS LOS CERDOS DE LA PRESIDENTA (GAME CHANGE)


Cambio de Juego. Game Change. Otra estupenda producción de la HBO. Los entresijos (y toda la casquería) de la lucha de los republicanos contra Obama y la aparición (mariana) de Sarah Palin para darle un vuelco a las elecciones de 2008 a la presidencia americana. Magníficas interpretaciones de sus tres protas: Julianne Moore, Ed Harris y Woody Harrelson. Una dicción cinematográfica perfecta para contar a buen ritmo cómo es y cómo puede llegar a ser la política bajuna de altos vuelos. No es "Todos los Hombres del Presidente" pero se disfruta bien. Telecinco ya está haciendo un remake a toda Prisa con la política local y con cierta gobernadora reaccionaria de la ciudad donde triunfó Alaska. El título provisional parece que es "Todos los Cerdos de la Presidenta". Analfabetismo, carisma de bote, mafias, corrupción, extorsiones, espías, casinos, chantajes, sobornos... Y ni una gota de ficción. Descartada Ana Botella para hacer de Garganta Profunda (Ana Gollete) porque hasta en off se nota que está leyendo lo que le han escrito, a Nixon lo va a interpretar una prostituta de la calle Montera que ya está entrenando con los palos de golf, besando la mano a todos sus clientes como si fueran arzobispos y cazando talentos por todos los bares con tragaperras. La secuencia donde el AVE se desvía para pasar por la finca de Nixon la está ensayando la muchacha con un consolador mismamente por su propio monte de Venus, a toda velocidad, y a lo mejor hasta se queda así, en metáfora, para el que lo quiera entender por Guadalajara.