miércoles, 24 de noviembre de 2010

LOWONTOUILLE

Y ahora me voy a hacer unos macarrones con champiñón fresco, calabacín, cebolla y chorizo de León que no se los salta un galgo (una rata). A qué penas sin respuesta. Como hablaba ayer con A. lo que nos diferencia genéticamente de un plátano van a ser las pestañas, y no siempre. Aparte los temas laborales, la otra leche es la irlandesa. Manda cojones que estemos en manos de inútiles vendidos al capital y capitales en manos de simples hijos de puta codiciosos, esas alimañas de las declaraciones quejumbrosas que luego se meten en sus despachos con el colmillo brillándoles de saliva y el móvil con llamada de número privado... Macarrones entonces. Qué maravillosa película, Ratatouille.