miércoles, 30 de enero de 2013

NO HABERLO LLAMADO TESORERO


Que yo sepa, ninguna organización de gángsteres llama "tesorero" a su contable, su hombre de los números, su ratón de las cuentas. En este blog he pintado a muchos y todos se caracterizan por su aspecto encanijado, miedoso y traicionero. Así que concluyo racionalmente que todo este pollo del PP con los "sobre" sueldos y las cuentas volátiles en Suiza es culpa del partido de Rajoy y nada más que suya. Primero por llamar "tesorero" a un asalariado, y, segundo, por fallar en el casting y no encargarle ese trabajo a un ratoncito (Sanchís, Naseiro...), sino a un tío con el pelo en bajada de eslalon gigante y la mandíbula como el quicio del Naranjo de Bulnes. ¿Qué te esperabas, José Mari? ¿Que se rindiera al primer abdominal gofre que le enseñaras? De hecho se comió un esquí de dos bocados, para que comprendieras. Ahora os vais a comer los bastones vosotros,  marqueses, que se os ha desmandado el portero de la finca, tiene pelo en las palmas de las manos, y se ha tatuado "Amor de Tesorero" entre un testículo y otro, como la banda de una miss...

PROFESOR LAZHAR, MAESTRO NUESTRO


"Profesor Lazhar". Una hermosa película de maestros, niños, padres, inmigración y... espanto. El sistema contra la ternura, la ternura contra el sistema, y en medio los niños, queriendo abrazarse a alguien y no pudiendo. Hay un momento en la película en el que el profesor de gimnasia se lamenta de que sus niños vinieran de unos campamentos de verano con quemaduras de segundo grado en la espalda. El monitor no les puso bronceador. No podía tocarlos.