RESPINGO EN EL GUADALQUIVIR
Juro que me ha golpeado la noticia de repente. Ha muerto Antonio Burgos. Como si hubiera desaparecido la Penibética de pronto o se hubiera echado a dormir la Giralda porque sí. Y no es que le tuviera especial cariño al hombre (pueden comprobarlo aquí, si pinchan). Hay personas que uno piensa que siempre van a estar, aunque sea por inercia, y no. Espero que se le recuerde mejor por sus incursiones en la música con Carlos Cano que por sus venenos en ABC. Descanse en paz el hombre.