martes, 31 de julio de 2012

EL PACIENTE CERO DE LA CRISIS


En las grandes epidemias el cromo más buscado y el favorito de los científicos es el paciente cero. El origen. La cepa. El bulbo. En la pandemia del Opus Dei el paciente cero fue Escrivá de Balaguer. En la marea negra del Prestige, Cascos. En la plaga de la telebasura, Julián Lago. En la salmonela de las teleseries familiares para todos los públicos, Antonio Mercero (paciente cero) y Emilio Aragón (paciente cero plus)... Aznar como bulbo me parece buena imagen, pero no sé si podría aplicársele el diploma de “paciente cero” de la crisis actual. Lo que sí sé es que en el fiat lux de los primeros síntomas de fiebre está la hora feliz que montó el menda para sus amigotes empresarios en 1996. A la entrada del chiringuito “España”, la pizarra de toda la vida y letras en tiza con la caligrafía de un novio empalmado: “Tejano Spoken. Barra libre de urbanizaciones. El calentamiento global es mentira, pero a la Virgen María sí la dejó embarazada un palomo. Paella y vino gratis para el que ponga un apartamento más cerca de la orilla”. Todo gris cemento, todo gris ceniza, que es el confeti de los inspectores de hacienda, como él. Un tipo alegre. Sólo hay que escucharle la risa, cerrar los ojos, y no pensar en un ñu agonizando en cualquier documental. Un tipo listo, aunque sentado con Bush el inteligente parece el americano. Un tipo sobrio, pero no le des de beber... Aznar como bulbo tiene sus simpáticas raicillas con pedúnculos pilosos como brotes de soja cabezones. Y ahí están felices sus forúnculos vegetales a la manera de Rajoy, Esperanza Aguirre, Gallardón, Aceves, Rato... Las manitas que le salen a la patata con la bandera de España en las pulseras. Hazte una tortilla con eso y cagas un muñeco de barro con todas las pintas de Fraga. Un bulbo tóxico, sí. Lo comieron en una fiesta que dio El Mundo con motivo de la publicación del libro “Las Enseñanzas de Don Pedro” y tuvieron visiones de Castaneda cuando el atentado del 11-M en Madrid: la matanza había sido cosa de ETA y su brazo político, el PSOE. El mismo bulbo que masticaron en Televisión Española para que no se vieran las marchas contra la guerra en Irak o la huelga general... Ahora ponen a la patata a dar conferencias por ahí y al que le salen raicillas por las orejas es al público, sobre todo cuando las da en tejano. Ah, entrañable Aznar... Con su alegría cual cascabelillo de mula de carroza fúnebre, con su bigote en psicofonía, su melena como un pisapapeles de tela y sus abdominales de gofre congelado. Ah, esforzado Aznar... Ahí te ves con los años, alcanzando poco a poco la altura del mito, el rango de leyenda, como Millán Astray, como Patton, como Hemingway... Señeras cumbres de la tolerancia, historia viva del librepensamiento, gente como tú, que también se iba diariamente a la cama con la botella, Josemari. Así que vas bien, vas bien... Como una liebre.