miércoles, 30 de diciembre de 2009

ACUARELAS PARA DECORAR UN RESTAURANTE CHINO MUY RARO






DE VACACIONES EN UN SUBMARINO

Eso es lo que está siendo este fin de año: unas vacaciones en un submarino terrestre. Arriba el periscopio desde cualquier bar y fuera llueve; hemos rozado una mina en cualquier cama y fuera llueve; capitán, el destructor nos ha localizado en cualquier mesa y fuera llueve. Oigo los partes de guerra de la gente del tiempo en la tele y coincide. Enciendo mi ordenador-hormigonera y es un snorkel. Cuando un submarino español patrulla sumergido por las aguas del estrecho, el resto de submarinos espías (ingleses, americanos, chinos, rusos, etc) tiene que apagar sus sofisticados sistemas de escucha para que no los destroce el sonido de tractor que vamos haciendo por ahí abajo. Ya probamos a insonorizar el motor con capas y capas de corchos de Badajoz, pero el submarino no se hundía ni pa'trás.