martes, 21 de febrero de 2017

SANTO VARÓN




Puede que Pedro Antonio Sánchez, del PP, no haya roto un plato durante su alcaldía en Puerto Lumbreras. Ni lo haya robado. O prevaricado, malversado, defraudado, falseado... Como le acusan que hizo con el temita del Auditorio. Por lo pronto el hombre no dimite, aunque lo prometiera en su momento y hasta se comprometiera por escrito (pacto con Ciudadanos). Suponemos que tiene otras cosas más importantes que hacer. Entre ellas, a lo mejor, escribir él mismo su perfil en la Wikipedia, los ojos en blanco y sangrando por sus estigmas mientras la cara se le vuelve de cemento para toda la eternidad y Dios le juzga bondadosamente antes de que lo hagan los malvados contribuyentes [cita requerida]... De flipar, colega.