sábado, 8 de diciembre de 2012

SIEMPRE LO AVISÓ


El único político vivo que respeto. Y lo dejó. Renunció a su jubilación de diputado y cobra la de maestro de escuela. Como alcalde de Córdoba, no sé si habría permitido el último desahucio que acaba de producirse en su ciudad. Les han quitado esos patios de los que estaban tan orgullosos. Ya no son suyos. Ahora son patrimonio de la Humanidad, la misma multinacional de mierda que se ha cargado los polos y el Amazonas. Ya le están sacando fotos a los geranios a toda prisa. Serán como el pájaro Dodo de aquí a unos años. Qué antiguo parecía Julio Anguita declamando como un profeta contra las alimañas del capitalismo.