domingo, 8 de marzo de 2015

LA VIRGEN DE LOS ANTIDISTURBIOS


Cada vez que un antidisturbios le abría la cabeza a un manifestante, cada vez que una carga de búfalos con botas se llevaba por delante a unos niños sentados en el suelo, cada vez que un reguero de porras le abrasaba la cara a una fila de gente cantando, Cristina Cifuentes salía en la tele diciendo que sus alegres guardianes del orden habían cumplido estrictamente con su trabajo y que había que defender a los ciudadanos contra los enemigos de la Democracia, así con mayúsculas militares... La Virgen de los Antidisturbios hablándole a los creyentes desde su higuera de micrófonos. Con el aspecto de un ama de llaves de reformatorio femenino y los pómulos hirientes de una oficial de la Gestapo, a esta señora siempre me la he imaginado dándose el baño que se dio Fraga en Palomares cada vez que le piden explicaciones por las canalladas de sus chicos del mentón americano. Hasta las cejas de un espumoso fascismo nuclear (baba de antidisturbios) y tratando de hacernos creer que una Delegada del Gobierno como ella es lo mejor que puede pasarnos a los ciudadanos, que estamos tontos y nos creemos que un maravilloso oficial de policía puede vaciarle el ojo a una personita así como así... 2.000 detenidos en los calabozos por manifestarse, y ella brazo en alto desde su higuera de micrófonos. ¿Nos está saludando? Sí. Y a la Muerte también. Ahora es la candidata de Franco para presidir la Comunidad de Madrid. Vótala tú.