martes, 13 de septiembre de 2016

UN CIELO DE MARTES Y TRECE (2)


Efectivamente, llovió a las tres. Y ahora mismo están cayendo gotas como melocotones. A Kierkegaard lo tengo desgranando brísoles, el pobre.

UN CIELO DE MARTES Y TRECE


Y a las tres en punto lloverá en Lavapiés, asegurado al ciento por ciento. No es el mundo sin Dios de Kierkegaard, pero se le parece.