jueves, 27 de septiembre de 2012

DIOS DE MINISTRO DE INTERIOR Y A DISOLVER CATENARIAS ("¡VERGÜENZA!")

"La actuación de los antidisturbios el 25 de Septiembre fue espléndida". Y la de los romanos que clavaron a Jesucristo en la cruz, muy profesional. Si tienes a un supernumerario del Opus Dei de Ministro de Interior, el interior del que hablamos es el alma de España. Y este tipo, Jorge Fernández Díaz, viene a salvarnos a todos lo mismo que Jesucristo y como manda la Iglesia: por la vía del dolor, el sufrimiento, el sacrificio, crucificarnos uno por uno a los españolitos que nos pille manifestándonos, y que no nos hagamos pajas. El mismo tipo que le reía las gracias al jefe de policía de Valencia cuando llamó "el enemigo" a los chavales de un instituto que pedían calefacción en las aulas. Ahora le parece espléndida la imagen de sus maderos queriendo entrar en los bares a liarse a hostias o bajando a los andenes de Atocha, a disolver catenarias... Qué repugnante todo, y con este pestuzo a incienso encima. Podía haberle "crucificado" con una caricatura bestia, pero he preferido volver a mi realismo de pacotilla. Por si alguno le reconoce por la calle gracias a mi retrato y se le persigna delante con un corte de mangas, tío con cilicio. Reprimido. Represor. Apagacirios. Chupavelas. Cristiano ultra. Con un espléndido y profesional corte de mangas, señor ministro. Se me ponen los pelos de punta con el padre que abraza a su hijo inválido sin dejar de gritar: "¡Vergüenza! ¡Vergüenza! ¡Vergüenza...!". Un ataque de nervios y de dignidad, a partes iguales. Después de ver el vídeo, recomiendo volver a escuchar al ministro. Orienta una barbaridad sobre cómo está el patio y en manos de quién estamos nosotros.(http://elpais.com/politica/2012/09/26/actualidad/1348687650_075542.html ).