OTROS DOS ROBOTS DEL MALVADO BARÓN ASSLER
Por donde quiera que pasa la sombra de Esperanza Aguirre se marchitan las colillas. El niño que acarició durante la campaña electoral ha envenenado a su abuela esta mañana y la bicicleta en la que se montó en Madrid Río se encabritó ayer por la tarde y pisoteó hasta la muerte a un perro salchicha. Todo lo que toca la Reina Gürtel adquiere el homogéneo tono amarronado de la mierda. Arriba, Lucía Figar y Salvador Victoria, dimisos ambos, y ya con el perfume sepia de la galería de los horrores del museo de la Condesa. Dos robotitos más de vuelta al garaje del malvado Barón Assler (sí, el de Mazinger Z). ¿Cuántos van ya? ¿Y cuántos han ido directamente a la cárcel? ¿A qué juez le toca atar cabos de una puñetera vez?