martes, 27 de febrero de 2024

UNO DE LOS NUESTROS


Todos hemos tenido a uno de los nuestros de repente jodido. Uno de los nuestros fastidiado, atacado, insultado, machacado. Las circunstancias, algún chivatazo, ley de vida, cualquier cosa para explicar el brete. Si la mafia es de calidad, el personaje salva los trastos. Queda al descubierto la mafia, quedan al descubierto los trastos, y queda al descubierto el personaje, claro. Es peor el remedio que la enfermedad, como dicen las viejas, todas ellas sabias. Pero cuando van a por uno de los nuestros y no hay mafia que lo remedie, sino amistad, o compañerismo, todo lo más un poco de lealtad, suele pasar que al personaje se lo acaban comiendo los lobos, tarde o temprano. Incluso se intenta camuflar la carnicería como ajena: no se han comido a uno de los nuestros, sino a uno de los vuestros. Era corrupto. Era calvo. Era fan del queso tierno... No sería tan de los nuestros. Uno de los nuestros de verdad no nos habría puesto en este compromiso. La culpa de Ábalos ha sido colocar a un colega más allá de toda prudencia y vigilancia. Imposible que el bueno de Koldo se propase con las confianzas porque lo he mimado desde que salió del pueblo. Era un poco bestia, pero yo pensaba que con un trabajo mejor, un sueldo mejor y otras amistades... Pues no. El machaca de malos modos y peor cara se reveló además como un burdo trincón al que han pescado a las primeras de cambio. Algo hay de verdad (y de mentira) en que Ábalos no sabía nada de la carrera que llevaba Koldo a sus espaldas, pero te tienes que aplicar a ti mismo lo de "Uno de los nuestros". Te pueden salir ranas todos tus asesores, como a Esperanza Aguirre, o te pueden salir hermanos todos tus delincuentes (Alfonso Guerra y Juan Guerra), lo que no te pueden salir son mamotretos de dos metros, quinientos kilos de peso y gafas de sol, y ni ser amigo ni ser mafia, porque los lobos te lo acabarán aplicando a ti. Además, es que estamos tontos. Con la de rastro que dejan en la estepa nevada los mamporreros guripas chóferes machacas guardaespaldas repentinos cargos públicos en línea recta, esa trayectoria... Se los acabarán comiendo las alimañas. A uno por tuyo y a ti por haber pensado que eras de los nuestros, con lo finos que son los nuestros...